Imagina que nuestra mente es como una gran biblioteca, donde cada experiencia de vida se guarda como un libro en un estante. Algunas de estas experiencias son fáciles de leer, recordar y dejar en su lugar. Pero otras, especialmente aquellas que han sido dolorosas o traumáticas, parecen quedarse abiertas en nuestra mente, repitiéndose una y otra vez, impidiéndonos vivir con calma. O quizá, dejen un vacío en nuestra memoria, impidiéndonos recordar. Aquí es donde podría entrar en juego la terapia EMDR.
¿Qué es EMDR y cómo funciona?
EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares, por sus siglas en inglés) es un enfoque terapéutico innovador que ayuda a «cerrar esos libros» que nos causan dolor y ansiedad. No se trata de olvidar lo que nos ha pasado, sino de procesarlo de una manera que deje de controlarnos.
Cuando vivimos una experiencia traumática, nuestro cerebro a veces no procesa la información de forma adecuada, dejándonos con recuerdos dolorosos que parecen no tener fin. EMDR utiliza una técnica única que involucra movimientos oculares, sonidos o toques suaves para ayudar al cerebro a reprocesar esos recuerdos. Es como si nuestro cerebro volviera a clasificar ese «libro» a su lugar correcto en la biblioteca, donde ya no nos molesta.
¿Qué esperar de una sesión de EMDR?
Mucha gente que escucha hablar de EMDR por primera vez piensa que es algo extraño o complicado. Pero en realidad, las sesiones de EMDR son estructuradas, siguen un orden concreto y, a menudo, sorprendentemente efectivas. Durante una sesión, te guiaré a través de recuerdos difíciles mientras sigues mis dedos con tus ojos, escuchas un sonido alternante, o sientes un toque suave en tus manos. Esta estimulación bilateral ayuda a tu cerebro a hacer conexiones nuevas y saludables con esos recuerdos. Además, este tipo de terapia no requiere que se de mucho detalle del recuerdo perturbador, y la exposición a él es muy breve.
Las personas que han probado EMDR a menudo describen la experiencia como un alivio gradual pero profundo. Sienten que el peso del trauma comienza a desaparecer y pueden ver sus experiencias desde una nueva perspectiva, más saludable y fortalecedora. El recuerdo sigue existiendo, pero la carga emocional que lo acompaña disminuye, lo que permite que lo experimentemos de una manera más neutral.
¿Para quién es recomendado el EMDR?
Aunque el EMDR fue desarrollado inicialmente para tratar a personas con trastorno de estrés postraumático (TEPT), hoy en día se utiliza para tratar una amplia variedad de problemas emocionales y psicológicos. Desde la ansiedad, la depresión, fobias, hasta duelos y pérdidas, el EMDR puede ser una herramienta poderosa para cualquiera que se sienta atrapado en sus propias experiencias pasadas.
Especialmente para las personas que han pasado por situaciones difíciles, como relaciones no saludables, pérdidas, bullying o traumas de la infancia, el EMDR puede ofrecer una vía hacia la recuperación y la paz interior.
¿Por qué elegir EMDR?
Lo maravilloso del EMDR es que no necesitas revivir constantemente tu dolor para sanar. No es una terapia basada únicamente en hablar, sino en transformar la forma en que el cerebro almacena y procesa la información traumática. Esto puede llevar a cambios rápidos y duraderos, permitiéndote avanzar con una sensación renovada de bienestar y control sobre tu vida.
¿Te gustaría saber más?
Si sientes intriga o crees que podrías beneficiarte de esta técnica, estaré encantada de acompañarte en este proceso de sanación. Cada camino de recuperación es único, y estoy aquí para ayudarte a encontrar el tuyo.
Te invito a reservar una primera sesión informativa online, donde podremos explorar juntos si el EMDR es el enfoque adecuado para ti. No dejes que el pasado siga dictando tu presente. Tú tienes el poder de sanar.
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